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Cuerpo y mente están conectados

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La conexión cuerpo-mente

La mente y el cuerpo están conectados. Si quieres sentirte mejor mentalmente, es importante que comiences a cuidar bien tu cuerpo, lo cual incluye a tu cerebro.

Muchas personas que se sienten estresadas, fatigadas y mentalmente “deprimidas”, hacen poco ejercicio, se alimentan mal y descansan poco.

Tendemos a creer que cuidar el cuerpo conlleva demasiado tiempo o es demasiado difícil.

Así que hay muchas personas que esperan una solución rápida que les permita ignorar sus necesidades físicas básicas, mientras su salud mental y su rendimiento sufren.

 

✅  No puedes ignorar tu cuerpo y esperar sentirte bien.

 

El tiempo que inviertes en tu salud física es la mejor inversión que puedes hacer, solo aquellas personas que se lo permiten, logran descubrirlo.

Hacerte cargo de llevar un buen estilo de vida, te permitirá ahorrar tiempo porque mejorará tu rendimiento y tu estado de ánimo, que a su vez, influirá en cómo te sientes, es decir en tu mundo emocional.

Veamos cómo trabajar los básicos: Tu cerebro, el ejercicio y el descanso.

 

Tu cerebro

El estrés y el envejecimiento tienden a dañar, reducir o afectar las células cerebrales, es decir, tus neuronas, especialmente en las áreas del cerebro responsables del pensamiento y de la regulación de las emociones.

Afortunadamente, los efectos nocivos del estrés y el envejecimiento pueden minimizarse e
incluso puede revertirse mediante alimentación, ejercicio y descanso saludables.

Lo que mejora la salud de tu corazón, y la salud física en general, también mejora la salud del cerebro, el estado de ánimo y el funcionamiento cerebral.

¿Por qué ocurre todo esto?

  • Por el aumento del flujo sanguíneo al cerebro
  • La expulsión de las toxinas del cerebro al cambiar los hábitos
  • El fortalecimiento y la regeneración de las neuronas, las conexiones entre las neuronas y los tejidos conectivos
  • La disminución de la inflamación y del estrés oxidativo en el interior de las neuronas
  • El fortalecimiento de la barrera hematoencefálica, lo cual evita que penetren en el cerebro toxinas y moléculas que causan inflamación
  • La promoción de la pérdida de peso, que favorece la salud del cerebro

Si piensas en el cerebro como en un ordenador te darás cuenta de que poseemos un potente software, pero si el hardware del cerebro (la salud y el funcionamiento de las neuronas) es lento, el ordenador no funcionará de forma óptima.

Por esto es tan importante que te ocupes de darle al cuerpo lo que necesita para que funcione de forma óptima.

 

El ejercicio 

El ejercicio mejora la autoestima y la salud mental en general. También mejora el sueño, aumenta la energía, te ayuda a regular el estrés y facilita la pérdida de peso.

El objetivo es que al menos lleves una vida activa, como por ejemplo caminar a paso ligero, montar en bicicleta, nadar, subir escaleras y carrera ligera… todos o casi todos los días.

El entrenamiento de fuerza (con resistencias) y el entrenamiento de flexibilidad además te aportarán beneficios añadidos. Si no puedes, o si añadirlos te parece excesivo, entonces comienza con estar más activo durante el día.

 

✅  Cualquier cantidad de ejercicio es mejor que ninguna.

 

Una “caminata enérgica” de diez minutos, mientras descansas de tus tareas continuamente sentado delante del ordenador, aumentará tu energía y mejorará tu estado de ánimo (Thayer 1989).

Comienza a hacer ejercicio suavemente, e incrementa el ritmo de forma muy gradual. No tienes que competir con nadie solo ir mejorando cada día. El ejercicio te debe de permitir sentirte con energía y vitalidad.

Si realizas ejercicio por la mañana te ayudará a regular los ritmos circadianos y si lo haces con la luz del sol, ayudará a tu cuerpo a producir vitamina D, la cual mejorará la función cerebral de muchas maneras

 

El descanso 

Muchos estudios han asociado el mal sueño con la infelicidad. Hay 3 factores que son cruciales: cantidad, regularidad y calidad.

  1. Una cantidad adecuada de sueño. La mayoría de los adultos necesita por lo menos 7 horas y media de sueño cada noche. Esto hará que te sientas mejor y te permitirá disfrutar de un mayor rendimiento cognitivo. Sin embargo, el estilo de vida actual nos quita horas hasta el extremo de que muchas personas sufren de falta de sueño crónico, algo que destroza tu biología, tanto tu cuerpo como tu cerebro. Una cantidad tan pequeña como entre veinte y treinta minutos de sueño adicional cada noche puede mejorar perceptiblemente el estado de ánimo y el rendimiento.

  2. Regularidad del sueño. Unos horarios de sueño y de vigilia regulares son necesarios para que el ciclo de sueño del cuerpo sea consistente. Irte a la cama a horas poco habituales (por ejemplo, acostarse mucho más tarde los viernes y sábados por la noche que los días de la semana) pueden ocasionar agotamiento e insomnio. Así que, la idea subyacente a una buena higiene del sueño es dormir algo más de lo que piensas que necesitas, y mantener las horas de sueño y de vigilia lo más constantes que puedas a lo largo de la semana, variando no más de una hora entre una y otra noche, incluso los fines de semana.

  3. Calidad del sueño. Convierte el dormitorio en un lugar tranquilo para dormir. 

    • Procura mantener todos los aparatos electrónicos como, los teléfonos, los ordenadores, las televisiones, el trabajo y las lecturas estimulantes fuera de tu dormitorio.
    • Apaga las luces y los dispositivos electrónicos que emiten luz azul al menos 1 hora antes de retirarte (la luz azul de los aparatos electrónicos altera especialmente el sueño).
    • Asegúrate de que la luz del sol de la mañana no entre por las ventanas.
    • Elimina los ruidos o cámbialos por sonidos naturales
    • Evita comer en un plazo de 2 horas antes de acostarte
    • Reduce la cafeína al menos 7 horas antes de acostarte
    • El alcohol promueve el sueño pero despés actúa como un estimulante qeu lo fragmenta, así que evítalo horas antes.