Supera la Ansiedad Emocional: Estrategias eficaces para controlar el hambre emocional

La ansiedad emocional es una respuesta emocional común y normal al estrés, el cambio o la incertidumbre.

Puede causar sentimientos de miedo, preocupación, nerviosismo e incluso puede provocar dificultad para respirar u otros síntomas físicos.

La ansiedad emocional también puede provocar un aumento del apetito, ya que puede hacer que las personas coman más o potencialmente se den atracones.

Esto se conoce como hambre emocional, ya que normalmente no es una respuesta al hambre real, sino un intento de hacer frente a los sentimientos negativos mediante la comida que se utiliza como "bálsamo".

Entiende el hambre emocional

El hambre emocional es una sensación repentina de antojos intensos de alimentos específicos, así como una ingesta sin sentido que puede llevar a comer en exceso. 

Es diferente del hambre física, ya que el hambre emocional no suele localizarse en el estómago, y suele estar impulsada por antojos específicos de alimentos más que por una sensación general de hambre. Suele ser la respuesta a  "tengo ganas de...", "me apetece..."

Identificar y controlar los desencadenantes

El primer paso para controlar el hambre emocional es identificar y comprender los desencadenantes que la provocan.

Comprender qué desencadena tu hambre emocional te ayuda a desarrollar estrategias para controlarla.

Algunos desencadenantes habituales del hambre emocional son el estrés, el aburrimiento, la frustración y la falta de actividades autocalmantes saludables.

Al identificar estos desencadenantes, las personas pueden trabajar para evitarlos o minimizarlos, y establecer nuevos mecanismos de afrontamiento: como escribir en un diario, hacer ejercicios de respiración o dar un paseo, que pueden ayudar a reducir los sentimientos negativos.

Crear un Plan de Alimentación Consciente

La alimentación consciente puede ayudar a las personas a prestar atención a los signos físicos del hambre y la saciedad y puede hacer menos probable la alimentación emocional.

Comienza con la preparación y el servicio de la comida, ya que da tiempo a practicar la respiración profunda y la atención plena antes de comer.

Esta técnica te ayudará a elegir alimentos sanos y hacer que comer sea una experiencia más consciente y placentera, al centrarte en el sabor, la textura, el color y los olores de la comida.

Utilizar la actividad física como mecanismo de afrontamiento

La actividad física puede ser un modo eficaz de controlar los sentimientos negativos y la ansiedad, ya que el ejercicio libera endorfinas que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.

Realizar una actividad física con regularidad, como caminar, correr, nadar o practicar yoga al aire libre, puede dar a las personas una sensación de logro, mejorar su autoestima y ayudarles a afrontar mejor los sentimientos negativos.

Las investigaciones también han demostrado que el ejercicio regular puede ayudar a las personas a elegir alimentos más sanos y a reducir la probabilidad de comer emocionalmente.

Busca apoyo profesional

Muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer pero no sabemos cómo aplicarlo y llevarlo a cabo.

Estar acompañado en el proceso y trabajar tu mentalidad es clave para reprogramar tu mente y empezar a tener unos nuevos comportamientos que sean saludables para ti. 

Necesitas identificar y comprender las causas de tu ansiedad emocional y tener los recursos adecuados para poder hacer cambios positivos en tu vida.

Gracias a este apoyo, aprenderás mejores mecanismos de afrontamiento, mejorará tu autoestima y amor propio, y controlarás eficazmente tu ansiedad y hambre emocional.

En realidad no tienes un problema, lo generas tú sin ser consciente porque tu cerebro ha aprendido una mala forma de afrontar tus emociones, la buena noticia es que se puede cambiar. 

Con las estrategias y el apoyo adecuados, es posible superar la ansiedad emocional y tomar decisiones más sanas.

Si no sabes como hacerlo, escríbenos, podemos ayudarte!